EDUCACION PARA HIPOACUSICOS

Escuela Nº 29, “Dr. Osvaldo Magnasco” "Dr. Osvaldo Magnasco" La escuela está dedicada a la atención de niños y jóvenes con discapacidad auditiva y son recibidos desde bebés en el Gabinete Materno Infantil y después de pasar por Jardín de Infantes y Preescolar, llegan a cumplir con los contenidos básicos de la Escuela Primaria. Depende de la Secretaría de Educación del GCBA y al ser pública y gratuita da cabida a todos los discapacitados auditivos que lo solicitan con excepción de cuadros muy severos. Gabinetes: Psicología Psicopedagogía Asistencia Social Kinesiología Informática: una profesora de sordos trabaja con programas educativos, es la más requerida como salida laboral. Integración: coordinado por la Dirección y por una maestra integradora, asisten a escuelas comunes. Externos: son varios y trabajan con la comunidad circundante colaborando en la corrección de dislalias, y otros defectos de articulación o de lenguaje de los niños de las escuelas de la zona Materno Infantil: está dividido en dos ciclos. El primero, abarca desde la detección de la sordera hasta el año y medio o dos años. El pasaje del primer ciclo al segundo está marcado por la posibilidad de separarse de la mamá y por tener la madurez necesaria para poder comenzar la socialización, aproximadamente hasta los tres años La educación auditiva es desarrollada en un gabinete especialmente equipado. Jornada completa: en diferentes salas de Jardín en escuela primaria Turno Vespertino: Escolaridad Formación laboral Informática Gabinete de integración y externo Materias especiales: educación física, plástica, cerámica y talleres de manualidades, bijouterie, carpintería y corte y confección. Lengua de Señas: ocupa un espacio en la escuela, aún en épocas en las cuales la filosofía educativa imperante era el oralismo puro. Las señas no necesitan de una enseñanza sistematizada pero es necesario brindarle la posibilidad de compartirla y por ello la presencia de los adultos sordos o hablantes nativos de la lengua de señas. El aprendizaje de la lengua oral y lecto escrita, demanda un gran esfuerzo por parte de los niños y de los docentes que la enseñan y una metodología específica que es necesario conocer y aplicar.